Nada es seguro, todos lo hemos comprobado alguna vez. Cuando vives en la cuerda floja constantemente, o como un principiante funambulista, averiguas que, o te concentras, prestas y te prestas atención, miras dónde pisas, o vas al suelo. Lo bueno de verte abajo (porque en todo hay una parte buena) es que ahora, solo puedes...
Continue Reading