Estoy aquí para ayudar a otros, sé lo que es no tener a nadie cuando más lo he necesitado.
El camino es tortuoso, desalentador. Buscas conectar con tus dones, recuperar tu poder, tu autoestima, tu Yo, dar con el rumbo a tu vida y no sabes cómo. Son tus pensamientos los que frenan tu poder personal, simplemente hay una parte de ti que lo niega, que no lo ve o no lo quiere ver. Hay que ahondar en tus heridas emocionales, deshacerte de las falsas creencias limitadoras, patrones, miedos limitantes. Despertarte. Parece sencillo cuando lo cuento. ¿Sabes por qué? Porque sé que funciona y sé cómo ayudarte.
Me sentí perdida muchas veces en mi vida. Me entregué en cuerpo y alma a una vida que nada o poco tenía que ver conmigo, pero ese era mi destino.
Me enamoré hasta olvidarme de mí misma y desperté muchos días para ir a un trabajo que no me completaba. Acepté todo. Revisé y trabajé mis valores y creencias.
A pesar del caos, algo de mi esencia siempre perduró. Mi determinación. Confié en lo que mi alma me decía. Si miro con atención, esa actitud ha sido el motor de todos mis cambios. Y mi inconfomismo. Seguramente lo que te cuento, resonará contigo. Sólo un alma inquieta se compromete con su propia libertad explorando recursos para Ser.
A veces se pierde la confianza en uno mismo, es sus propios dones, pierdes la fe, la cabeza, lo pierdes todo, hasta a tí mismo.
Estaba triste, rota, inestable, con miedos y enfados, con dificultad para aceptarme y permitirme Ser, con sentimiento de culpa, irascible, vulnerable y viviendo en el caos, abandonada, no amada ¿a que te suena todo esto?
Busqué salidas, como tú ahora mismo, estaba harta, quise cambiar y conectar con mi Yo. Rediseñé mi vida de raiz.
En eso consiste ésto, todo mi ser gira en torno a esto, en acompañar a otros en su camino de transformación desde la comprensión, el respeto, la compasión y descubras quién eres y SER.
Soy acompañante de almas con alma. Estoy aquí tras salir del lodo, tras no ver la luz y quedarme atrapada en el dolor, en el sufrimiento y en la oscuridad. Toqué fondo, me rompí por completo, empecé a buscar salidas, tras ver que las soluciones convencionales no me servían, las encontré y las quiero compartir contigo.
Soy terapeuta holistica y transpersonal. Decidí acompañar a los demás poniendo luz en sus vidas cómo puse en la mía, con mi experiencia vital y conocimientos. Soy un alma inquieta que ha estudiado todo lo que se ha cruzado en mi camino, tengo formación reglada (lástima no haber logrado las expectativas de mis padres…) estudié seis idiomas, sólo hablo dos, los demás los tengo en algún lugar de mi cerebro, pero no los hablo. Me formé en distintas áreas, cada cual más dispar, leí decenas y decenas de libros. Y finalmente, he decidido quedarme con lo que me ha servido, con lo que me ha ayudado, con lo que me ha aportado y me ha cambiado de raíz. Tiré todo lo que había edificado durante toda mi vida, vi mis ruinas, me remangué y volví a reconstruirme. Así de simple, así de complejo. A pelo. Me llevó casi década y media estar en PAZ conmigo misma y con los demás. Benditos años de aprendizajes mayúsculos.
Soy un alma inquieta, curiosa, entusiasta, alegre, empática y sobre todo compasiva, en una sola palabra soy Amor «la medida del amor, es amar sin medida» dijo San Agustín y eso hago con todo el amor y la compasión que hay en mi, ayudo a los demás a SER, a despertar.
«Hasta el mejor psicólogo le dirá que la gente realmente no quiere curarse. Lo que quiere es un alivio; una cura dolorosa. Despertarse es desagradablee, usted lo sabe. Usted está placentera y confortablemente acostado, es irritante que lo despierten.»
Anthony de Mello
¿Y tú, quieres despertar, o seguir dormido?