Profundizar buceo en el alma

Regálate la transformación.

Descubre el Poder que Hay en Ti, es fácil.

¿Cómo soltar, cambiar, crecer, SER? La mente anda parloteándote por libre. Sin descanso. Sin fin. Anda bloqueándote. En piloto automático. En crisis. Tocando fondo. La mente va por libre, te tiene atrapado. ¿Cuál es el secreto para acallar la mente? No te preocupes, a todos les pasa, o a casi todos, sonrío, ¡yo ya acallé la mía!

¿Qué dicen los expertos? ¿Se puede acallar el ruido mental que tanta confusión nos genera? La mente elabora mecanos de construcción. Ha predeterminado sistemas de creencias y programación con los que trata de exprimirte. Luego pones algún parche y parece que funciona por un tiempo, pero el ruido acaba regresando de nuevo a su estado original e incesante.

Solíamos poder echarle la culpa de todo a todos los demás y según el conflicto que nos ocupe, a alguien en particular con el que nos ensañamos a muerte. Desoladora escena. Y tú feliz, creyendo que el culpable siempre es otro y sin saber qué hacer…  

Cuando tienes molestias, vas al médico, al fisio, o yo que sé, a que te lean las cartas o los surcos de la mano, a un trabajador social, o a un astrólogo. Te haces de una religión, profundizas en la filosofía, o te das un empujoncito con las EFT (Técnicas de Liberación Emocional). O quizás equilibras tus chakras, pruebas la reflexología, la acupuntura o la sanación con cristales. 

Meditas, canturreas mantras, bebes té verde, matcha, te interesas por la PNL (Programación Neuro-Lingüística), intentas hacer viajes astrales, trabajas las visualizaciones, estudias psicología transpersonal, lees, lees y sigues leyendo, te unes a un grupo Junguiano, pruebas los psicodélicos, te hacen una lectura del aura, corres, te da por el jazz, el techno, vas a retiros, te interesas por la nutrición, el crossfit, te cuelgas boca abajo, llevas joyas psíquicas. Consigues mayor visión, bio- feedback, terapia Gestalt, visitas a canalizadores, a un quiropráctico o a un naturópata.

Aprendes kinesiología, descubres tu eneagrama tipo, equilibras tus meridianos, te unes a un grupo de elevación de la conciencia, tomas tranquilizantes, vas a terapia. Equilibras tu energía, ruegas, suplicas, imploras ayuda (que nunca llega). Pruebas la macrobiótica, lo orgánico. Te reúnes con curanderos Nativos Americanos, haces una cabaña de sudar -eso en breve. Vas a la India- eso también me queda pendiente.

Encuentras a un nuevo Gurú- eso ya no. Te quitas la ropa. Te afeitas la cabeza- eso casi lo hice, sólo me dejé 1 mm de pelo- te duchas con agua fría. Cantas cantos tribales chamánicos. Revives vidas pasadas. Te inmiscuyes en la regresión. Gritas un grito primal. Golpeas las almohadas. Escribes afirmaciones.

Haces respiraciones holotropicas.. Pruebas el renacer. Tiras del I Ching. Tiras las cartas del Tarot. Contemplas el Zen. Tomas más cursos y talleres. Sigues leyendo montones y más montones de libros. Te haces el análisis transaccional. Recibes clases de yoga kundalini. Entras en el ocultismo. Trabajas con Maestros. Haces un viaje chamánico- o varios, jajajaja. 

Lees a Nostradamus. Te preparas para lo peor. Vas a un retiro- o veinte. Ayunas. Tomas aminoácidos. Te unes a una escuela de misterios. Tratas de tonificarte. Pruebas la terapia del color e imanes. Tomas antidepresivos, remedios florales. Vas a balnearios de salud. Cocinas tu propio pan. Buscas más y más respuestas. Vas al Tíbet- eso me queda pendiente. Te unes a grupos raros. Pruebas las infinitas variedades de psicoterapia. Tomas medicamentos milagrosos. Te suscribes a un montón de revistas. Pruebas dietas y más dietas. Te leen otra vez la palma de la mano.

Quieres mejorar el Mundo. Quieres salvar el planeta. Te leen el aura (otra vez). Llevas cristales que limpias a la luz de la Luna. Te haces lecturas akhasicas. Visitas a una médium. Sigues yendo a terapia. Pruebas el sexo Tántrico. Te unes a un grupo de anónimos. Viajas a Lourdes- todavía no. Te sumerges en aguas termales. Te enclaustras. Te aíslas. Trabajas con constelaciones sistémicas. Consigues más prana, exhalas y vomitas la negatividad negra, rancia. 

Tú, al igual que yo, ¿has probado o intentado todo lo anterior, o sólo algunas de esas cosas, qué me dices?  ¡Oh, que extraños somos los humanos! ¡Todo es medio tragicómico y sin embargo es tan inquietante: o buscamos respuestas, o nos conformamos y resignamos a lo que hay. 

¡Tanto coraje y valor para seguir buscando! Lo tuve. Hice mil cosas, todo lo que lees y más, con lo que todo esto conlleva, tiempo, dinero, esfuerzos, dolor, sufrimiento… abrirte en canal y mirar de frente tus heridas es apto para todos, sólo los muy valientes lo hacen, las cosas como son. ¿Qué nos impulsa a seguir buscando una respuesta? ¿El sufrimiento? ¡¡¡Oh, SÍ!!! ¿La esperanza? ¡¡¡Por supuesto!!!

Pero hay algo más que eso. Intuitivamente, sabemos que en algún lugar hay una respuesta definitiva a todas nuestras preguntas. Tenemos esa esperanza, pero la mente nos deja locos. Nos boicotea. Tropezamos con mil piedras, transitamos por caminos difíciles, tortuosos, oscuros, con callejones sin salida. Somos explotados y llevados por nuestras propias circunstancias, estamos desencantados y hartos, cansados y aún así, seguimos intentándolo a pesar de todo, a pesar de no encontrar las respuestas, no desistimos, o nos rendimos de base a lo que hay, eh, y ¡todo es igual de válido!

¿Alguien tiene el secreto para acallar la mente y encontrar respuestas?

¿Dónde está nuestro punto ciego? ¿Por qué no podemos encontrar la respuesta? ¡No entendemos el problema; por eso no podemos encontrar la respuesta! Tal vez sea ultra sencilla (y lo es) e inclusive la tengamos al alcance y es por eso que no la podemos ver, a veces, lo obvio y lo más lógico, no lo vemos. 

Hice balance y sé que la solución no está «ahí fuera», por eso no la podemos encontrar. Tal vez tenemos tantos sistemas de creencias, que estamos ciegos a lo obvio. A lo largo de la historia, algunos individuos han alcanzado una gran claridad y han experimentado la solución definitiva a nuestros problemas humanos. ¿Cómo llegaron allí? ¿Cuál fue su secreto? ¿Por qué no podemos entender lo que tenían que enseñar? ¿Realmente es casi imposible o próximo a la desesperanza? ¿Qué pasa con la personalidad media que no es un genio espiritual y no lo tiene tan al alcance cómo los iluminados, budas y demás gurús?

Multitudes siguen caminos espirituales, pero escasos son los que finalmente tienen éxito y logran acallar sus mentes, o, notan un crecimiento en ello. ¿Por qué es así? Seguimos rituales y dogmas, y celosamente practicamos la disciplina espiritual, -¡y nos estrellamos de nuevo! Incluso cuando funciona, el ego rápidamente viene y nos atrapa con el orgullo y la presunción, pensando que tenemos las respuestas. Oh, Señor, ¡sálvanos de nosotros mismos!

La confusión es nuestra salvación. Para los confundidos, todavía hay esperanza. Aférrate a estar perdido, a tu confusión, al final es tu mejor amiga, tu mejor defensa contra las letales y devastadoras respuestas de los demás, contra el no ser violado por SUS ideas. Si estás confundido, sigues siendo libre. Si estás confundido, estás en el punto perfecto para iniciar realmente la búsqueda de respuestas y encontrarlas. Haz balance, mírate, analízate, deja de mirar fuera y haz tus propios própositos, se te acabaron las excusas, ya no hay culpables fuera, sólo Tú eres el único responsable de lo que pasa en tu vida, nadie más.

Yo probé todo lo mencionado anteriormente, inclusive culpar a todos. Conclusión: hay que trascender tus problemas y a ti mismo. Y en eso no hay mliagros. Mediante la búsqueda de respuestas, deshaciendo de base los problemas, buceando en lo profundo de mi.

El estado alcanzado por los grandes sabios de la historia está disponible; las soluciones están dentro de nosotros y son fáciles de encontrar. El mecanismo de la entrega es sencillo y la verdad es evidente, per se. Opera en la vida cotidiana. No existe un dogma o sistema de creencias. Verificarás todo por ti mismo, por lo que no puedes ser engañado. No hay dependencia de ninguna enseñanza. Sencillamente hay que probarlo, porque funciona para el cínico, para el pragmático, para el religioso y el ateo, Funciona para el mental, a cualquier edad e indistintamente de la formación recibida. Funciona para la persona espiritual y para la persona no espiritual por igual, para el mental en especial.

Debido a que la solución es de tu propiedad, nadie te la puede quitar. Estás a salvo de la desilusión. Descubrirás por ti mismo lo que es real o lo que son sólo programas mentales y sistemas de creencias. Mientras todo esto sucede, te volverás más saludable, más exitoso con menor esfuerzo, más feliz, y más capacitado para el auténtico amor, para vivir, para ser Tú ¡y qué alivio da dejar de contentar a los demás y ser Tú!

Tu entorno cercano notará la diferencia, los cambios son permanentes. Ya no «subirás» para luego caer al abismo. Descubrirás que hay un Maestro dentro de ti. Con el tiempo descubrirás cómo confiar en tu Ser interior. Inconscientemente siempre supiste que estaba allí. Cuando te encuentres con él, entenderás lo que los grandes sabios de la historia estaban tratando de transmitir, porque la Verdad es evidente por sí misma y está en tu propio Ser. 

Sólo se trata de soltar, dejar ir. Así de simple. Yo lo hice, todo esto lo hice, lo logré y, si yo pude, tú también podrás, si quieres.

Llegó (para mi) el momento de dejar de buscar, de saltar de rama en rama, ya estoy en casa, estoy en mí, me habito, dejé de suponer que seguir significa caminar, cambiar. Gran año a nivel evolutivo mi 2023, los objetivos una vez cumplidos pierden valor y sólo sirven de apoyo y base cuando necesitamos subir cuando nos toca bajar, y, eso, es todo un desafío.

Nos adiestran para buscar la felicidad y ni sabemos por dónde empezar

¿Te animas a descubrir el Poder que Hay en Ti?  Sería un gran propósito para el 2024.

Sonrío.

A.

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