¿Fallamos?
Sin ánimo de ofender… piensa….
Fallamos cuando no hacemos caso a nuestra intuición y hacemos caso a los que nos manipulan.
Fallamos cuando valoramos más a los de fuera, que a los que son de nuestro propio entorno.
Fallamos cuando valoramos o apoyamos más a los amigos o apenas conocidos, y, olvidamos hacerlo con nuestra familia necesitandonos.
Fallamos cuando nos empeñamos en agradar a los demás, pero para hacer un favor a nuestra pareja o ex pareja, hijos o padres, es un gran peso y una gran dificultad.
Fallamos cuando los de fuera tienen un gran concepto de nosotros, pero en casa a los nuestros no los atendemos, no los cuidamos, no los respetamos, no los valoramos, los menospreciamos.
Fallamos cuando somos luz que brilla en la calle y densa oscuridad en casa, con los nuestros, apagándolos.
Fallamos cuando en las redes sociales exhibimos un amor incondicional por nuestra familia, pero en casa rechazamos ayudar a los nuestros, y si hacemos algo es renegando, reprochándolo, sin ningún entusiasmo o ganas.
Fallamos cuando estamos más por los demás y les damos nuestros mejores consejos, los animamos y tenemos paciencia escuchando sus problemas, pero al llegar a casa, simplemente no hacemos lo mismo con nuestra familia.
Nuestro trato, nuestra compasión, nuestro deseo de justicia ha de ser primero para los nuestros. Nuestra mayor y máxima prioridad ha de ser en el ámbito familiar, si ésta prioridad no es exitosa, ninguna otra lo será. Les debemos dar nuestro amor, respeto, lealtad, cariño, ternura a los nuestros.
Es importante sanar nuestra alma para lograr el equilibrio emocional y fomentar el amor por nosotros mismos y por los que están cerca de nosotros, por nuestra familia, por nuestro entorno intimo.
Aparentar es fallarnos, no lo olviden, sí fallamos.
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#aprendizaje
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