Escribí

Esto los días pasados https://www.instagram.com/p/CZOYuq_sFqz/?utm_medium=copy_link    tras un breve intercambio de información con alguien. Pensé en la cantidad de excusas que (nos) ponemos con tal de no ampliar miras, con tal de no coger atajos, con tal de seguir en la misma mierda. Parece que da miedo salirse de lo estipulado, de lo reglado, de lo establecido. Si hubiese sido por esto, yo, hoy, sin lugar a duda no estaría escribiendo esto, casi me atrevo a afirmar que ni sé si estaría aquí. 

Los que me conocen un poquito…

Por raro que os parezca, los que me leen hace tiempo, los que me conocen, saben que soy una persona seria. Y no, no me he vuelto loca. Solo he de agradecer y agradezco los caminos alternativos que tomé para salir del agujero- de la mano con los establecidos, con los estipulados y reglados, pero cogiendo atajos. Salí, sí, gracias a los atajos, salí del hondo y oscuro agujero en el que estaba. No puedo ni quiero explicar detalladamente todo, pero si sé que a mi, esos caminos y atajos, me salvaron. En especial los que tienen que ver con lo sutil, con lo que no se ve, con lo que no tiene explicación alguna (a primera vista claro). 

Descubrimiento, comprensión

El día que descubrí las Constelaciones Familiares Cuánticas de la mano de Marcela Parolin alumna de la escuela de Brigitte que a su vez fue de la mano de Bert Hellinger, literalmente, llegó la máxima y mayor comprensión a mi vida. Conforme avanzaba en los trabajos personales y en la adquisición de conocimientos, llegaba la comprensión y la luz. Por fin, logré comprender TODO, absolutamente TODO lo trágico, dramático, traumático y doloroso que ocurrió en el transcurso de toda mi vida y la de los míos. Mirar el árbol de mi familia, mirar la vida de los míos, la de mis ancestros, ver sus destinos difíciles, me hizo comprenderlos y comprendí mi vida. 

Mira que aprendí cosas, mira que leí libros, asistí a seminarios, cursos, formaciones, terapias; invertí en esto muchos recursos a nivel tiempo, económicos y sin lugar a duda, es de las recursos más importantes que adquirí para ayudarme a mi misma, a los míos y algún día a los demás. 

Es brutal la fuerza y el poder de los vínculos invisibles que nos unen a los nuestros. Brutal y trágico claro. No es necesario que nadie me de la aprobación de nada, lo he vivido, lo he visto, lo he experimentado en mi y en los míos y es la caña. Me ha ampliado la comprensión de las relaciones que se dieron en mi familia, tomé consciencia de determinadas dinámicas transgereneracionales que se repetían a lo largo del tiempo en la vida de todos.

Muchos de nosotros utilizamos inconscientemente patrones familiares destructivos que nos conducen hacia la ansiedad, la depresión, la ira, la culpa, la soledad, la dependencia, las drogas, e incluso la enfermedad como una forma de  “pertenencia” a nuestras familias. Con estos aprendizajes, pude romper estos patrones y logré vivir de una forma más consciente, sana, feliz y sobretodo plena. Los resultados para mí, fueron un verdadero y mayúsculo cambio en mi vida y en la de los míos.

¿Cuándo se puede aplicar esta técnica?

Cuando se repite lo mismo acabando cada vez peor, empeorando por momentos sin explicación alguna. Cuando captas que acabas en el mismo punto. Cuando tienes mala relación con tus parejas o las “eliges” mal. Cuando se repiten dificultades en las relaciones familiares, en tu desarrollo personal. Cuando hay traumas de la infancia. Cuando hay graves conflictos de pareja (actual o en tus relaciones pasadas). Cuando tienes inexplicables problemas con tus hijos que eran maravillosos y de la nada parece que los ha poseído el mísimismo demonio. Cuando predomina la depresión, tristeza y melancolía, con o sin causa aparente. Cuando te sientes excluido y tienes serios problemas de relaciones sociales. Destinos difíciles (muertes prematuras, abortos). Sentimiento de autosabotaje para no conseguir éxito económico, profesional, personal, y un largo y enumerable etcétera. 

Lo que escapa a la comprensión asusta, se denigra, se veja

No vendo nada, no trato de convencer a nadie de nada. Hablo de mi experiencia vital. Tuve un vida muy difícil. Muy traumática. Durísima. Estamos conectados a los nuestros, a nuestros familiares, a nuestros ancestros, y así seguiremos conectados a ellos por los siglos de los siglos. Por fin comprendí. Por fin entendí. Por fin puse luz y amor a lo ocurrido. Lo que se escapa a la comprensión asusta, se denigra, se veja. Sin embargo yo, sólo tengo palabras de agradecimiento hacía lo aprendido y vivido, hacía Marcela, por poner luz y comprensión a tanto dolor y sufrimiento.

Todo es energía y como somos seres vivos, vibramos en ciertas frecuencias, que equivalen a un sentimiento o emoción y solo pueden ser positivas o negativas. Vibramos.

¡Nosotras elegimos cómo vibrar, cómo vivir, qué hacer con lo que hay!

No me creas. Es solo mi experiencia, experimenta, indaga, busca, compruébalo.

Gracias a todos los que han pasado por mi vida, gracias por poner luz en mi camino, gracias por tanto @marcelaparolin , gracias por conectarme con mis raíces, conmigo.

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