caminos

Dos palabras

¡Fueron dos palabras! Las que te sacudieron la vida, con dos palabras, aceptaste una realidad que ya sabías, pero tratabas de no ver, ni aceptar.

Duele mucho, pero más te dolieron las manipulaciones que iban dejándote pistas descuidadamente- que para alguien inteligente- no era difícil descubrir, pero había que querer verlas, y no quisiste ver, ni escucharte.

Callabas, porqué estúpidamente creías que todo cambiaría, que eran momentos confusos y nada más… incertidumbre casuística.

Lloraste mucho, pero abiertamente te dejó ver que hasta eso le molestaba, nunca debiste tratar de engañar a tu mente, mucho menos a tu corazón y a tu alma.

Cuando la intuición avisa, es que hay algo, hoy estás como en un limbo, tus ideas son claras, tus sentimientos también, por qué tu jamás has dudado de tu sentir, por mucho que no quisiste ver, ni escuchar.  Andas confundido, por qué no sabes a dónde ir sin que alguien te cuestione y ahonde en tus heridas una y otra vez, como si fuera inmune a tu sufrimiento.

No es fácil comenzar de nuevo, con tantos miedos, con tanto dolor, cuando los planes que tenías pensados, te los patearon sin compasión, sin miramientos y te borraron del mapa.

Hoy estás solo, más solo que nunca, no piensas pedir ayuda a nadie, porque analizándolo todo, solo te tienes a ti. Solo tú debiste quererte, cuidarte y protegerte, solo tu debiste amarte y así cuidar y proteger tu corazón y tu alma. Solo tú.

Porqué hay gente verdaderamente mala, que convenientemente, usan y desechan personas como objetos desechables, sin importarles el daño que puedan causar. Fuiste participe de ello, te dejaste, formaste parte de ello, no vale lamentarse ahora. Levantaté, sacúdete, y sigue tu camino.

Sabes que estás solo, y así solo saldrás adelante, así lo debes hacer. ¡Te lo debes…! Y aunque el tiempo no se recupera, estás dispuesto a darte lo que por dar a otros tanto tiempo, te lo negaste.

No te mataron sus palabras, te hirieron profundamente, te dejaron moribundo, pero… saldrás, recobrarás la entereza, la confianza en ti mismo. Los sentimientos no se editan, sólo se expresan, ¡escucháte!

¡Puedes! Lo sabes. Ya has pasado por dificultades, una más te hará más fuerte. Puedes. No dudes de ti. Así creces, contrayendote por el dolor, para luego expandirte.

Confia.

About the author

Leave a Reply