Algunas veces la única salida posible, es replegarse hacia dentro.

Hay que ser honesto, buscas amar y ser amado, no buscas una mamá y/o un papá, el otro tiene derecho a no elegirte, o no querer estar contigo, o no compartir, o lo que sea. No es una mala persona, solo es una persona con derecho a no querer elegirte como prioridad en su vida. No es que no valgas, o no te valore, o no te ame, hay razones y circunstancias muy profundas a veces, que no tienen respuesta, pero haberlas haylas y hay que respetarlas, eso es sagrado. Puede darse la circunstancia de que a pesar de que seas un ser increíble, no encajes en los esquemas del otro, (a la inversa también), o que el otro solo esté jugando a estar, o, sencillamente prima de su subconsciente, sus patrones, busca tener el mismo tipo de relaciones (desajustadas) que ha tenido en el pasado, quedando (tu) a merced de su juego y prioridades. O se repiten relaciones duras difíciles, complejas, o, del tipo que han tenido sus padres, abuelos… En esto participan aspectos biológicos, educacionales, psicológicos, creencias, programas que tenemos en nuestro subconsciente grabados, también aspectos espirituales, transgeneracionales, de ésta vida u otras, en fin, comprender esto es una locura, es incomprensible, pero hay que respetarlo, porque este tipo de elección viene de un lugar muy profundo de nosotros mismos, no es tan consciente como creemos, tiene lugar a nivel de alma.

Nuestra alma necesita crecer

El alma requiere y busca lo que necesita para su crecimiento. Suena raro, suena incomprensible, pero ¡es así! Tenemos que crecer. Nuestra alma tiene que crecer, y para ello se procura el aprendizaje, y, vamos eligiendo, buscando, sintiendo con quien sí, con quien no para desarrollarnos, con todo lo que eso conlleva, para bien, o para mal. La mente no alcanza la comprensión. No lo entiende. Quizás tienes que aprender lecciones que aún no has integrado, o quizás el otro debe adquirir un aprendizaje, a saber, pero eso pasa. Los patrones de comportamiento y los programas con los que venimos por imitación de los nuestros se repiten automáticamente. Y si no aprendes e integras la lección, repetirás hasta la saciedad este tipo de comportamiento nocivo, venenoso, repugnante, aguantando lo que no está en los escritos, por unas migajas de amor, o por un poco de cariño, o por no estar solo, o por pase el rato, a saber… pero repetimos y repetimos lo mismo, dañando al otro y dañándonos a nosotros mismos hasta que se nos retuerce el alma de dolor.

No aprendemos

Y ahí seguimos, ere que ere llamando a la puerta equivocada, suplicando un poco de amor, cariño, ternura, tiempo, sexo, dedicación, o lo que sea que necesites… sin recibirlo. Cuando estás a merced del otro, estás perdido (y jodido). Has perdido la poca dignidad que te quedaba suplicando que el otro esté. El otro no es consciente del sufrimiento que te causa, no sabe cómo sientes, cual es la magnitud de tu sufrimiento, no alcanza a verlo, no ha vivido lo mismo que tú, no tiene tus traumas, vivencias, carencias etc… y, si es consciente, cosa que a veces pasa, ya que hay verdaderos expertos en relaciones complicadas, se nutren de ellas consciente o inconscientemente, es su forma de vivirlas y tú eres su alimento.

Hay que integrar el aprendizaje, hay que hacerse fuerte, admitir que eso no es para ti. Aprende, corrige y sigue, o cierra la puerta. Vive el duelo de la perdida de ésta relación, cierra capitulo, acompaña tu alma y tu corazón con ternura y compasión para pasar este trance, vive este dolor con conciencia y pregúntate ¿para qué viví este tipo de relación? ¿He aprendido la lección, o vuelves a la carga con una relación similar en cuanto superas el dolor? ¿Te ignora? ¿Pasa de ti? ¿Se hace el digno? ¿Obvia tus sugerencias al respecto de qué es lo que te daña o mina la relación? ¿Te hace sentir culpable y responsable de lo que está pasando? ¿No modifica ni un ápice su comportamiento para ayudarte a estar bien, sino todo lo contrario, lo empeora? Si has contestado sí a todas las preguntas, necesitas ayuda. Y está bien verlo, sentirlo, poner luz en ello, eso a la larga te hará más fuerte, o, repetirás y tendrás el mismo tipo de relación pero más dañina y macabra aún, hasta que aprendas que así no es, aunque estés enamorado hasta más medula.

Toma nota, aprende y sigue

Siente, hazte cargo de tu dolor, déjate sentir, sin olvidar que nada te falta, nada te sobra, no eres tú y está bien, todo es perfecto si lo has visto. Luego agradece y vete si no podéis cambiar nada. Apena, rompe, desgarra dejar a alguien a quien amas con toda tu alma, pero no puedes obligar al otro que te ame. Toma nota de todo lo que has invertido en esa relación. Repliega toda tu energía de este lugar. Repliega tu presencia. Repliega todo tu amor, dátelo a ti, lo necesitas. Ámate a ti primero, y luego ama a otros. Toma nota e integra el aprendizaje, o, todo se repite. Ya llegará alguien que sí coincida y conecte contigo, con mucho amor por darte, con las mismas ganas, con el mismo entusiasmo, pasión, respeto, agradecimiento y fuerza que os conectará a nivel de alma y saldrán chispas.

Mereces lo mejor, no te conformes con migajas. Tienes magia, eres grande, vales, tienes belleza y si no te eligen ¡está bien! Si ahora no te eligen como tú mereces, deseas, anhelas y necesitas ¡está bien, todo es perfecto y todo es necesario para crecer! Empatía. Piensa en el otro también.

Aprende y si no aprendes, todo se repite.

Hondo abrazo.

A.

About the author

Leave a Reply