Coincidir con alguien es maravilloso, conectar es mágico. Es muy fácil coincidir con alguien, lo hacemos sin darnos cuenta con decenas de personas cada día, en cualquier medio y ámbito. Lo que es realmente mágico es llegar a conectar. Conectar mente y corazón con alguien y descubrir de pronto cómo armonizan nuestros mundos y esto puede tener lugar a cualquier nivel, porque sí, efectivamente, conectar es mágico. Y no hablo de amor. Hablo en general.
Vivimos ensimismados. En nuestro mundo. Estamos cada vez más acostumbrados a vivir detrás de una pantalla. En el trabajo. En nuestras relaciones. Muchas, muchísimas cosas se hacen detrás de una pantalla. Nos caracterizamos por esa atracción hacia el mundo irreal, sin comprender que la vida misma encierra procesos increíbles, mágicos, desconocidos que nos perdemos por estar detrás de la pantalla. La pandemia nos ha abocado a ello. Toca salir de allí, creo. Hay que conectar. ¿Qué media en esa conexión entre dos personas que sin conocerse casi de nada coinciden en un mismo punto y un mismo lugar para quedar atraídas? Magia.
Conectar es crear puentes entre almas. Conectamos para sentirnos a salvo. Permitamos que la vida nos haga conectar de forma significativa con esas personas especiales que hacen de nuestra realidad un escenario más maravilloso, más cálido e interesante.
Atraemos lo que necesitamos ¿y tú, qué atraes, con que te conectas? ¿Has vivido en primera persona la magia de conectar con alguien?