Calma

Nos apegamos 

Es la forma que tenemos para reafirmarnos a nosotros mismos constantemente, a través de lo de fuera. Albergamos sentimientos de culpa respecto a algo que hicimos o dejamos de hacer en el pasado y nos castigamos por ello constantemente. Lo cierto es que actuamos (sin duda) acorde al nivel de conciencia en el que nos hallábamos en aquellos instantes, circunstancias. Quizás, si hubiéramos estado más alerta, si hubiéramos sido más conscientes, habríamos actuado de otra manera, pero todo fue como tuvo que ser, por eso no hay que castigarse. 

La culpa es un intento del ego (otro más) de crear una identidad, un sentido del yo, una reafirmación de nosotros mismos. Al ego no le importa que el sentido del yo sea positivo o negativo. Lo que hiciste o dejaste de hacer, fue una manifestación de inconsciencia. El ego, no obstante, lo personaliza y dice: “yo hice aquello” y así te creas una imagen mental de ti mismo como persona “mala” y ahí te quedas, en y con eso.

Tan solo respira

Calma. Respira profundamente, inhala,  exhala, deja que el viento se lleve lo que te atormenta. Es normal que tu esencia o tú imagen no sea la misma que hace mucho tiempo atrás a causa de la crisis interna que vienes arrastrando día tras día, pero hay que enfrentarlo. Eres fuerte, valiente, así que vive, vive el presente, no te sigas aferrando a un pasado de culpas o añoranzas, a cosas, personas, emociones, anhelos. Nada de fuera va a saciar el hambre de ser tú mismo. Deja todo eso en el olvido, sin destino, ni retorno, sin mirar atrás. Es fácil, llevará su tiempo despejar todo pensamiento de negatividad, es comprensible, es un proceso, nadie dijo que el camino del desarrollo personal, físico y/ o espiritual sea fácil, o que el malestar, la culpa y todo lo que te desordena desaparecerán por acto de magia. Depende de uno mismo, de la entrega con la que realices las acciones necesarias para desapegarte de tu mente, de tus patrones de pensamientos, de los programas que rigen en tu mente dominando inconscientemente todo tu ser.

Por favor…

Calma. No permitas que te quiten esa paz interna que todo ser humano merece y necesita, si no estás en paz contigo mismo, no podrás estarlo con los demás, no busques fuera, ni en lugares, ni en personas, ni en vicios, ni en emociones, ni en cosas. Todo lo que necesitas y buscas, está dentro de ti, eres el capitán de tu destino, tú decides el trayecto. Recuerda siempre elegir el camino de la verdad, rodéate de personas positivas, alegres, compasivas y sobre todo, no pierdas la fe en ti mismo. No te falles, trabaja lo que más te duele. Ocúpate de ti.

Los demás, todos los que han pasado por tu vida, de una forma u otra, mejor o peor, de una forma más amable o más destructiva, todos te han enseñado, todos te han transformado y por descontado que todos los que vendrán a tu vida desde ya en adelante, lo seguirán haciendo. En ti estará decidir el poder que les das para transfórmate. Si no eres capaz de verlo como un aprendizaje, como un crecimiento, irremediablemente, seguirás apegándote a todo lo que venga de fuera, sin llegar nunca a tu esencia, solo vivirás apegado a todo, a todos, sin ser tú. Calma, respira, todo pasa ¡esto también pasará!

About the author

Leave a Reply