Acaba el 2020 y sin duda, tengo motivos para agradecer

Tal vez fuera un año nefasto, duro éste ben(mal)dito 2020, tal vez fuera maravilloso en algunos aspectos, espantoso en otros. Tal vez fuera intenso, doloroso, trágico. Tal vez estuviera llevo de oportunidades, cambios, jaleos, revuelos. Fuere como fuere, casi pasó, quedan los últimos días, quizás sean los más llenos de nostalgia, los más duros, los más alegres, o los más tristes.

Este ha sido un gran año. En el año de la muerte, estoy viva. En el año de la enfermedad, estoy sana. En el año de la escasez, no me falta de nada. En el año de la caída, estoy de pie. En el año del temor, estoy confiada. En el año de los desastres, estoy segura. Este ha sido un gran año, sin duda. En este 2020 sigo aquí, de pie, con salud y con toda la Fe en que saldremos adelante.

Me quedo con lo maravilloso: con todas las almas increíbles que he conocido y con las que he tratado cada día. Me quedo con lo aprendido de lo espantoso o duro que me ha pasado este año, y han sido unas cuantas cosas. Me quedo con las risas y las lágrimas de felicidad. Me quedo con las ayudas recibidas y brindadas. Me quedo con lo logrado. Me quedo con lo hecho. Me quedo con lo disfrutado. Me quedo con el amor recibido y dado. Me quedo con la enorme gratitud que brota de mí, por todo lo recibido éste 2020, haya sido extraordinario, bueno, malo, o espantoso. 

Dejo atrás el 2020, abrazo y acojo con amor y  alegría  el 2021, me abro a lo que llega, sin expectativas. Sin prejuicios. Sin miedos. Aprendiendo a recibir y aceptar los regalos que me trae la vida (eso se me da regular…).

Así deseo éste nuevo año, con más amor, mucho más amor, y “cuando el amor te queme hasta los cimientos, no te avergüences de tu dolor, ni de tu locura o amargura” como dijo C. Bukowski, tan solo ama más.

En otro orden de cosas, pensaba estos días, reflexionando sobre éste 2020 y los anteriores años (con un poco mas objetividad sobre mi vida) en una frase que leí hace poco de H. Miller ”la vida se me escapó de las manos completamente. Extendí los brazos en busca de algo a que apegarme y no encontré nada. Pero, al hacerlo, con el esfuerzo por aferrarme, por apegarme, a pesar de haber quedado desamparado, descubrí algo que no había buscado: a mí mismo”. Y recordé que me costó horrores dar conmigo misma, despojarme de capas y más capas de puro dolor, de sufrimiento, dejando atrás tanto y tanto drama, que cuando me descubrí a mí misma, pensé ¿esa soy yo, esa maravilla soy yo? Y sí, esa era yo, esa que un puñado de increíbles y buenos amigos del alma me decían con frecuencia, paciencia, amor y respeto infinito, que era un ser extraordinario. Me ha costado y me cuesta creérmelo, solo soy una persona normal, que con extrema humildad y desde el mas absoluto respeto solo piensa en un sólo y único deseo que me sale del alma para el próximo 2.021: ayudar a los demás a descubrir eso mismo, que son extraordinarios, que todo tiene arreglo, que de todo se sale. Porque si algo sé, es que todos lo somos, todos somos extraordinarios y merecemos ser felices. Todos sin excepción, solo que no podemos verlo, y para lograr eso, se requiere de soltar el control, dejarse llevar por el flujo de la vida, sin resistirse, viviendo, solo viviendo conscientemente lo extraordinario que hay en cada uno de nosotros, porque, todos lo tenemos, solo hay  que buscarlo, sacarlo a la luz y brillar.

Brillemos en éste nuevo año que llega, no tengamos Miedo, tengamos Fe y Esperanza, lo mejor está por llegar. Espero y deseo que en el 2021, tengamos Salud, nos traiga Paz, éxitos, que venga sin Temores, con Prosperidad y Risas, muchas Risas. Con Amigos del Alma que nos Amen Incondicionalmente. Con momentos maravillosos y alucinantes. Con Abundancia. Sin Carencias. Con Fe y Confianza en lo que está por llegar y con Fuerza e Ilusión para enfrentarnos a lo que llegue. Solo puedo decir: 

¡Gracias 2020! ¡Feliz 2021! 

¡Y a ti te deseo con toda mi alma y con todo mi corazón todo lo mejor y mucho más!

Gracias, gracias, gracias.